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La Constelación Bioagresiva: Una Epidemia Silenciosa en la Sociedad Actual
He llevado un registro más detallado de mis entrevistas y, habiendo analizado mis últimas 100 (entre octubre del año 2023 hasta junio del 2024), puedo afirmar que 98 de las 100 presentaron esta constelación. ¡Esto no es casualidad, como nada en este universo!
A continuación, comparto algunas de mis observaciones al respecto, las cuales complementan el contenido suministrado en nuestro sitio web sobre los focos y conflictos implicados, los relés cerebrales, y las características generales y particulares de la bioagresividad.
Observaciones Detalladas:
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El “Superpoder” de la Constelación Bioagresiva:
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Capacidad de Concentración y Enfoque: Esta constelación brinda la capacidad de concentración y enfoque en un tema específico. Por este motivo, muchas personas llegan a la NMG en busca de la verdad. Esto justificaría, en parte, que el 98% de los consultantes presenten la constelación.
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El “Contrapoder” de la Constelación Bioagresiva:
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Incapacidad de Acción: Programada como un mecanismo de protección frente a una figura de autoridad, esta incapacidad de actuar frente al rencor influye directamente en la presentación de otros conflictos, favoreciendo la inhibición de acción y, por ende, la activación de nuevos programas biológicos.
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Impacto en Otros Conflictos:
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Inhibición de Acción: Esta incapacidad de actuar ante ciertos conflictos favorece la activación de nuevos programas biológicos, lo que agrava la situación de los consultantes.
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Importancia de Trabajar sobre la Bioagresividad:
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Desbloqueo Personal: Trabajar sobre la bioagresividad es clave para desbloquear a estas personas, permitiéndoles empezar a hablar, expresarse, y relacionarse mejor con los demás, especialmente con los hombres.
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Rencor con la Figura Paterna:
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Rencor Activo y Pasivo: Trabajar sobre el rencor con el padre es fundamental. Este rencor puede ser pasivo o activo. El rencor activo es fácil de identificar, como en el caso de un padre violento, abusivo, o alcohólico. Sin embargo, los rencores pasivos, ocultos o sutiles, son más difíciles de detectar. Estos pueden surgir en contextos de amor familiar, donde el padre no cumplía con su rol de protección, cuidado y provisión. Ejemplos incluyen: “no haberme protegido de mi madre”, “me amaba pero nunca estaba en casa”, “no hacía lo que tenía que hacer”, “nunca estuvo presente”, etc.
Conclusiones sobre bioagresividad
La constelación bioagresiva es una epidemia en la sociedad moderna, y recordando los conceptos sobre epidemia, ahora podemos afirmar que: “la aparición de nuevas “enfermedades” va de la mano de la aparición de nuevos problemas sociales” (Robert Guinée).
De esta reflexión podemos entender que la sociedad está constantemente generando conflictos de identidad (en el trabajo, las relaciones de pareja, las expectativas, los modelos a seguir, el éxito y la fama, etc.) y, al mismo tiempo, generando posibles conflictos de rencor (de nuevo en el trabajo, las relaciones, las noticias, la economía, el tránsito, etc.).
De esta combinación, ya sabemos que si mezclamos rencor con identidad, el resultado es una alta incidencia de la “constelación bioagresiva” en la sociedad actual.
Análisis de la Constelación Bioagresiva en Relación con Otros Programas Biológicos
Debemos analizar cómo influye la constelación bioagresiva en relación con otros programas biológicos, es decir, cómo participa en su activación y si resolviendo esta constelación se suministran herramientas o se favorece la resolución de los programas biológicos actuales.
Esta epidemia, que suele pasar inadvertida y naturalizada, podría ser la clave para empezar a resolver los programas biológicos que llevan a la consulta en el presente.
Observo una relación directa entre la presencia de “enfermedades” —o mejor dicho, adaptaciones biológicas— y la simultánea manifestación de personas en “constelación bioagresiva”. Lamentablemente, a medida que me fui vinculando con diversos referentes y terapeutas de la Nueva Medicina Germánica (NMG), descubrí que ellos no le daban la importancia necesaria a esta constelación y, en muchos casos, pasaba inadvertida en sus consultas.
La frase “no hay peor ciego que aquel que no quiere ver” es totalmente cierta. Particularmente, para este caso, le agregaría: “no hay peor ciego que aquel que no quiere verse a sí mismo”. Resulta que muchos terapeutas NMG presentan esta constelación activa en ellos mismos… ¡uf, qué problema!
Reflexión y Acción
Es crucial que los terapeutas y profesionales de la NMG se autoevalúen y reconozcan la presencia de esta, u otras constelación en ellos mismos. Solo al enfrentar esta realidad podrán ofrecer un tratamiento más efectivo a sus pacientes, y así, comenzar a abordar y resolver los programas biológicos de manera más completa.
Reconocer y tratar la constelación bioagresiva no solo puede mejorar la calidad de vida de los terapeutas, sino también aumentar la efectividad de sus consultas, beneficiando a la comunidad en general.
Palabras del Dr. Hamer:
“Una vez que un paciente tiene un choque biológico en una franja determinada, este conflicto se convertirá en su punto neurálgico, su talón de Aquiles… El paciente reincidente es hipersensible a las viejas cicatrices, siempre se topa con el lugar donde ya tiene moretones, como una mariposa hipnotizada por un faro en la noche, se estrella contra él, pero obviamente es el faro lo que está mal ahí, no la mariposa.”
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