Virus: el ABC según la NMG

¿Que son los virus?

El concepto de virus, según la NMG, difiere del concepto clásico científico en relación con el entendimiento sobre el origen, la función y el destino de esa estructura orgánica “viral”.

Todo el mundo está hablando de un virus, del coronavirus, provocando miedo, pánico, aislamiento social, conflictos territoriales, información falsa y muchas cuestiones más, que fácilmente pueden desencadenar programas biológicos similares a una gripe. ¿Entonces, será el huevo o la gallina?

Los virus 🦠son formaciones creadas por el mismo individuo y aparecen en el cuerpo como subproductos de la activación de un programa biológico específico. 

Gracias a los aportes de la NMG en relación con la embriología y la evolución, sabemos que los programas originados en ectodermo, o sea, en la corteza cerebral, utilizan estas formaciones biológicas (comúnmente denominados virus) como mensajeros y proveedores de materiales para completar la reparación celular, proceso que se inicia en la fase de sanación o PCL.

A través de estas formaciones biológicas (llamados comunmente virus) se aporta todo el material e información necesaria para reparar la úlcera generada durante la fase de conflicto activo.

¿Me puedo contagiar un virus?

Todos en algún momento creímos habernos contagiado algún virus 🦠proveniente de otra persona. Sin embargo, ¿Qué pasaría si los virus no existieran como se describe actualmente? ¿Cómo podríamos contagiarnos de algo que no existe como tal?

Según la NMG, los virus son formaciones biológicas generadas por nuestro cuerpo con el objeto de completar un programa con pleno sentido.

Aceptamos que existen estructuras con ARN o ADN, comúnmente denominadas virus por la ciencia académica, pero entendemos que su función es suministrar los elementos necesarios para la reparación completa a un grupo de células, provenientes de una capa embriológica específica (ectodermo). Podemos afirmar que los virus son creados por nuestro cuerpo, en base a órdenes precisas del cerebro con funciones biológicas específicas. 

¿Podemos contagiarnos de algo que fabricamos en nuestro cuerpo?
La respuesta es fácil, NO se puede. Se puede tener un “virus” pero no proviene del medio o de otra persona, es parte del organismo.

Fotografía de microscopía electrónica donde se intenta demostrar la existencia del Hantavirus. Sólo se observan sub-productos celulares, no hay aislamiento viral.

¡LOS VIRUS EXISTEN,
EL CONTAGIO NO!

¿A qué se debería un contagio viral?

El contagio no existe, pero se puede programar un SBS o programa biológico especial y significativo. Con propaganda y programación (no contagio) personas en el mismo contexto experimentan el mismo conflicto y tienen los mismos síntomas, según Loulou Bedard.

EPIDEMIAS SEGÚN ROBERT GUINÉE

La aparición de nuevas “enfermedades infecciosas” va de la mano de la aparición de nuevos problemas sociales. La reaparición de antiguas enfermedades corresponde a la reactivación de los mismos problemas del pasado.

Básicamente lo que debemos entender de esta afirmación es que las pandemias están en relación con lo que llamamos choques biológicos sociales, es decir un gran número de personas en una población sufrirá un choque biológico específico y que en el momento que se resuelve dará lugar a supuestas enfermedades infecciosas específicas, que se extenderán por grandes segmentos de la población. Por supuesto, en este momento estaremos hablando de una epidemia o de una pandemia.

¿Alguien ha podido probar la existencia de algún virus?

Desde el inicio de la ciencia moderna hasta la fecha, solamente una persona logro aislar y prabar la existencia de un virus en algas marinas. El virólogo alemán Stefan Lanka!


Si bien existen algunas fotografías procedentes de microscopios de barrido electrónico, donde se observan formaciones que podrían corresponder a un virus, tampoco se puede diferenciar si se trata de detritus celulares, vesículas celulares aisladas, materiales genéticos libres y un virus propiamente dicho.

Fotografías electrónicas del VIH o virus de inmunodeficiencia humana. Estructuras similares fueron fotografiadas en placenta humana, sometida a factores de crecimiento y sin infección viral.

Con todo esto quisiera remarcar:

  1. Las partículas observadas en el microscopio electrónico, cuyas características son similares a un retrovirus, habían sido descritas en 1970 y 1972, identificadas como partículas de la familia Tipo-C (presentes en imágenes de placenta humana y en otros tejidos sanos y sin infecciones virales).
  2. Nadie ha logrado demostrar la existencia de algún virus, ni siquiera a través de manipulación en medios de cultivo, y mucho menos en tejido sano (si existen imágenes que corresponderían a “virus”, como así también podrían corresponder a desechos celulares, vesículas celulares, restos de código genético, exosomas, etc.).
  3. Según la Corte Suprema de Justicia de Alemania, la existencia de los virus no ha sido probada, tenemos disponible el fallo en idioma original por si alguien duda de este dato.


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