Enfermedades exantemáticas
Las enfermedades exantemáticas según el análisis comparativo entre la Nueva Medicina Germánica como expresión de un programa biológico del ectodermo (epidermis) y la medicina convencional.
¿Qué es un exantema?
Según la medicina convencional, se denomina exantema a una lesión de la piel, color rojo o púrpura, que aparece súbitamente y puede afectar diferentes áreas del cuerpo. Estas enfermedades se las relacionan con infecciones por virus 🦠 y se presentan, con mayor frecuencia, durante la infancia aunque puede expresarse en adultos. También se incluyen otros factores que pueden producir exantemas, como toxinas bacterianas, efectos secundarios a medicamentos, enfermedades inflamatorias o por efectos secundarios de algunas vacunas.
A las enfermedades exantemáticas se les atribuye un origen viral, y las más comunes son:
- Sarampión: llamado triple catarro, con manchas rojas en la piel, fiebre, tos, conjuntivitis, secreción nasal, un estado general débil y manchas de Koplik.
- Varicela: erupción con forma de vesículas (pequeñas ampollas con líquido), puede haber fiebre leve, dolor de cabeza y malestar general.
- Rubéola: erupción en la piel, dolor articular y de cabeza, ojos rojos y secreción nasal. Puede presentarse acompañada de una ligera fiebre.
- Escarlatina: erupción cutánea que comienza en el cuello y la cara, luego se extiende al pecho y/o espalda.
- También se incluyen “enfermedades” supuestamente ocasionadas por otros virus como adenovirus, citomegalovirus, enterovirus, herpesvirus, etc.
Les recomendamos leer nuestro artículo sobre los virus 🦠para poder comprender que son en realidad, su origen y sus funciones dentro del cuerpo. Ver el artículo completo …
Analizando las enfermedades exantematicas según la NMG
Como podemos apreciar, gracias a la descripción de la medicina convencional, todas estas patologías son el resultado de un programa biológico significativo perteneciente al cerebro nuevo (ectodermo) expresado a nivel cutáneo, el cual se gatilla frente a conflictos de separación.
La epidermis (nuestro recubrimiento externo) está controlada por el ectodermo, la corteza cerebral, que es la capa embriológica más moderna y se ocupa de administrar las relaciones y el territorio.
Frente a un conflicto de separación, y un ejemplo podría ser cuando el niño/a ingresa al colegio sintiendo la separación de madre, la piel externa activa un programa con sentido, el cual consiste en la ulceración de una o varias zonas específicas del cuerpo (las zonas de presentación también tienen un sentido, no es lo mismo el pecho, la cara. o los brazos ya que en cada caso podremos encontrar una sub-temática específica que justifican esa expresión en determinada zona del cuerpo, se aplica lateralidad biológica).
Estas úlceras expresan su sentido biológico durante la fase de conflicto activo. La ulceración de la piel produce una anestesia temporal con el objeto de “olvidar” o “anestesiar” el contacto perdido, para no sentir el dolor que produce la separación.
La duración de la fase de conflicto activo es variable y su intensidad también, lo cual determinan la masa conflictual. Durante esta fase no se observan lesiones en piel o cualquier otro indicador de “enfermedad”. Ver la 2º ley o ley bifásica de todos los programas en nuestro artículo sobre las 5 leyes biológicas.
Al momento de resolver el conflicto, de una forma u otra, la persona entra en fase de reparación como nos indica la 2º ley biológica. Durante esta fase de sanación se produce el relleno de las úlceras cutáneas, con inflamación, rubor (color rojo), aumento de la temperatura en la zona y prurito o picazón. A todas estas manifestaciones durante la fase de solución se las llama exantemas, dermatitis, urticarias o exemas según la medicina convencional.
Conclusión sobre exantemas
Por lo tanto, según la NMG podemos afirmar que todas las denominadas enfermedades exantematicas son la expresión de la fase de reparación de uno o varios conflictos de separación. No le encontramos sentido distinguir entre una patología u otra según la ubicación y la expresión porque sabemos que eso depende de la masa conflictual y de la percepción personal sobre el conflicto.
También podemos afirmar que detrás del sarampion, varicela, herpes y rubeola subyace un conflicto de separación (querer el contacto con alguien o rechazar el contacto de alguien) en fase PCL y cuya evolución natural es el regreso al estado de normalidad sin la necesidad de aplicar medicamentos o sustancias que interfieran el proceso biológico.
Sobre enfermedades exantemáticas y COVID-19 o coronavirus
Las medidas de cuarentena, aplicadas en casi todas las sociedades a nivel mundial, podrían gatillar conflictos de separación del contacto, que durante el encierro se mantendrían en fase de conflicto activo y por lo tanto no presentar sintomatología alguna.
Sin embargo, cuando se empiecen a restablecer las relaciones personales, todos los programas en fase de CA harán su conflictolisis (por retomar los contactos, o por separarse de los contactos indeseados) con lo cual entrarían en fase de solución.
Como dijimos anteriormente, durante la fase de solución se presentan los síntomas, por consiguiente no habría que sorprendernos que se anuncie el aumento en los casos de sarampión, varicela o rubéola como efecto post-cuarentena. Esto es un hecho esperado por los “dueños” de la salud mundial y podría reforzar campañas de vacunación compulsiva y obligatoria.
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